Según un viejo dicho, deberíamos desayunar como un rey, compartir la comida con alguien y dar la cena a los pobres. Sin embargo, la realidad es ligeramente distinta; es la calidad, no la cantidad de comida, lo que tiene un impacto en nuestra salud. ¿Qué deberíamos comer para desayunar? ¿Qué clase de productos tenemos que añadir a nuestro menú matutino?
1. Cereales
Los cereales son sin duda una de las mayores fuentes de fibra. Además, tienen una menor cantidad de azúcar. Para desayunar, no sólo podemos comer avena, sino también cebada, centeno y copos de trigo o dinkel.
2. Pan integral
A diferencia del pan blanco, el pan integral contiene muchos más carbohidratos, fibra, vitaminas y minerales.
3. Yogur griego
Todos los tipos de yogures naturales son una buena fuente de proteínas y calcio, y lo mejor que tienen es que saben genial con la fruta, las nueces o la fruta seca.
4. Huevos
Los huevos son un alimento alto en proteínas y bajo en calorías con mucha grasa saturada, vitaminas (D,E,K,B6) y calcio. Los huevos para desayunar tienen una ventaja adicional por su gran cantidad de antioxidantes.
5. Fruta fresca
¿Qué frutas deberíamos comer para desayunar? En primer lugar, plátanos (fuente de vitaminas y minerales), fresas (ricas en vitamina C y fibra), frutos del bosque (altos en antioxidantes, especialmente las bayas y los arándanos) y kiwi (cargado de vitamina C, fibra y potasio). Podríamos nombrar a casi todas las frutas por sus excelentes propiedades, aunque probablemente te interese dejar fuera los cítricos, por su alto contenido en azúcar.
6. Zumo de naranja
Entre todos los cítricos, el zumo de naranja es una orgullosa excepción cargada de vitaminas (como nuestra preciosa vitamina C). El mejor es el zumo de naranja 100% natural recién exprimido.
7. Germen de trigo
¿Brotes para el desayuno? ¿Por qué no? Los de trigo son ricos en vitamina E y ácido fólico. Puedes añadirlos a tu yogur griego o ponerlos en tu sándwich.
8. Semillas de lino
Las semillas de lino molidas (advertencia: nuestro estómago no puede digerir las semillas de lino enteras) son una fuente muy valiosa de ácidos grasos omega-3, fibra y antioxidantes anticancerígenos.
9. Té
Una taza de té por la mañana en tu desayuno puede ofrecerte una gran cantidad de antioxidantes. La catequina contenida en el té tiene una influencia adicional en nuestro sistema inmune. El mejor es el té verde.
10. Café
Asociamos el café con sus efectos nocivos. Sin embargo, esto no es totalmente cierto. De hecho, una taza de café para desayunar reduce las probabilidades de sufrir diabetes, ralentiza los procesos de envejecimiento, disminuye los niveles de colesterol y es una buena fuente de antioxidantes.
Deja un comentario